Yo no quería entrar porque nunca estos lugares fueron de mi predilección, pero ya estamos mareados y queríamos seguir tomando, y no había un lugar cercano sin tener que andar por la calle a esa hora de la madrugada donde pululaban pirañas y putas de mal vivir.

Entramos y lo primero que nos recibió (aparte del guachimán que nos cobró la entrada y nos revisó someramente por si traíamos oculto no se si armas o tragos, pero siendo el centro de Lima, lo más seguro es que se cerciorara de que no trajeran algún arma blanca) fue el fuerte aire acondicionado.

La discoteca estaba llena, todos bailando, todos sudando, HHHHH fue a buscar cerveza, nos la tomamos mientras bailamos, se acercan las doce y ya falta poco para que cumpla 21.

La noche pasa rápido y cerca de las 2 de la madrugada nos vamos a un hostal. Caminamos rápido mirando a todos lados, porque a esa hora Lima es más peligrosa que de costumbre.

Entramos al telo y nuestras caras de chibolos hacen que el tipo del telo, nos pida DNI, se los damos pedimos un lubricante en sachet y un par de condones.

Una vez dentro, nos acariciamos y terminamos haciendo el amor. Echados  uno al lado del otro, él voltea su rostro hacia mi y me pregunta: ¿cómo me dijiste que te llamas?

-no te lo dije-le contesté. Me cambié, le escribí en un papelito mi teléfono y mi nombre. Me dijo que llamaría, no le creí. Salí rápido y tome el primer taxi que pasaba porque ya empezaba a garuar.

Pd: no recuerdo que edad tenia si 20 o 21, pero no tenía planes. Mentí en casa para salir en la noche a  una sala de videos de ambiente y antes de entrar me lo cruce, no recuerdo su nombre. Ni de que empezamos a hablar un tema llevo a otro, congeniamos rápido, el nunca pregunto mi nombre y yo no le quise preguntar el suyo. Tomamos unas cervezas por ahí y luego él quiso ir a bailar, como el pagó la entrada no me opuse. Creo que era moderno, porque en la discoteca bailaba de manera afeminada esta canción.